Arranca el Consejo Ministerial Norte-Sur

Otra foto para la historia. El Primer Ministro de Irlanda del Norte, el reverendo unionista Ian Paisley, y su Viceprimer Ministro, el ‘número dos’ del Sinn Féin, Martin McGuinness, encabezaron el pasado miércoles día 17 la delegación norirlandesa que participó en el encuentro con el Taoiseach (primer ministro) de la República de Irlanda, Bertie Ahern, acompañado de varios de sus ministros en el marco del Consejo Ministerial Norte-Sur, que se reunió por primera vez desde 2002 en la ciudad norirlandesa de Armagh, capital eclesiástica tanto para católicos como para anglicanos en Irlanda. La cooperación Norte-Sur comienza a hacerse realidad. Por su parte, el pasado lunes se constituyó en Belfast el Consejo Británico-Irlandés, que regula las relaciones este-oeste, entre las dos islas. Con ambas reuniones, esta semana se han puesto en marcha los principales organismos multilaterales creados a partir del Acuerdo de Viernes Santo de 1998.

Ian Paisley, que siempre había rechazado cooperar con el Gobierno de Dublín y que, de hecho, boicoteó hace ocho años la primera reunión del Consejo Ministerial Norte-Sur calificándolo como «el embrión de una Irlanda unida» y una institución «sin mandato democrático», ahora ha cambiado de actitud asumiendo el compromiso de aceptar y fortalecer las instituciones emanadas del Acuerdo de Viernes Santo. Así, el miércoles afirmó que “la edad de hielo ha terminado”, en referencia a su primer contacto beligerante con el Gobierno irlandés en 1965, cuando lanzó bolas de nieve al Primer Ministro irlandés durante una visita a Belfast.

“Estoy muy contento de estar aquí hoy”, afirmó Paisley. “Nosotros queremos que ambas partes de la isla prosperen”, añadió. Posteriormente, Paisley, McGuinness y Ahern anunciaron el acuerdo de invertir 400 millones de libras (600 millones de euros) en proyectos de carreteras entre ambos territorios y otros 30 millones (45 millones de euros) para transformar el Canal del Ulster, en desuso, en un atractivo turístico.

El llamado «Doctor No», que rechazaba cualquier medida conciliadora entre norte y sur y el propio Acuerdo de Viernes Santo, se ha convertido ahora en el estandarte del proceso de paz, afirmando que la gente en el norte y el sur de Irlanda no quieren volver a los días de conflicto y tragedia. «Hemos pasado una página», subrayó Ian Paisley tras la reunión. «Es nuestra responsabilidad construir algo que sea estable y fuerte», afirmó el líder unionista en relación con las instituciones norirlandesas. Martin McGuinness apuntó que éste era «otro paso de gigante» en el proceso político norirlandés, en el que los grandes gestos «pacificadores» han dado paso a los procedimientos de estabilización constitucional. Y que la inversión conjunta británico-irlandesa “demostrará los beneficios reales y tangibles” de la cooperación pacífica.

Lo más llamativo de la rueda de prensa fueron los elogios de McGuinness a la labor de Paisley, en una manifestación de la cordialidad entre ambos líderes. El dirigente republicano quiso «rendir homenaje al liderazgo mostrado por el líder del DUP, nuestro primer ministro Ian Paisley», apuntando a su contribución como una clave para el proceso. «Existe una tremenda esperanza en esta isla. Queremos poner fin al conflicto. Creo que el primer ministro y yo somos parte de una administración llena de dedicación y compromiso para llevar a cabo este trabajo y creo que estamos mejorando», señaló el número dos de Sinn Féin.

La cooperación Norte-Sur
Ciertamente, para el Sinn Féin, la creación de este Consejo panirlandés es la materialización de uno de los objetivos republicanos y un paso hacia la unidad de hecho, si no oficial, de la isla de Irlanda, ya que el éxito económico de la República de Irlanda frente a la penuria norirlandesa es el mejor argumento para que todos acepten que la cooperación norte-sur es el camino a seguir. De hecho, durante la reunión, Paisley mostró su perfil más conciliador, sorprendiendo a políticos y periodistas con su cálida recepción hacia el Gobierno irlandés y su afilada crítica hacia la administración de Londres: El centro de sus problemas está ahora en una financiación inadecuada por parte del Gobierno británico, y no en la interferencia de Dublín.

El Acuerdo de Viernes Santo estipulaba que el Consejo Ministerial Norte-Sur reuniría a los Ministros con responsabilidades ejecutivas en el norte y sur de Irlanda para desarrollar consultas, cooperación y acciones conjuntas a través de la implementación de políticas en aquellas áreas competenciales en las que fuera posible para toda la isla de Irlanda. Las seis áreas de colaboración entre el norte y sur de Irlanda son: agricultura (política agrícola, veterinaria y hortícola, investigación y desarrollo rural); educación (para discapacitados, educación especial e integrada, preparación académica del profesorado, intercambios de estudiantes y profesores); medio ambiente (protección medioambiental, contaminación, calidad del agua y gestión de residuos); salud (planes de accidente y emergencia, cooperación en equipamiento tecnológico, investigación contra el cáncer y promoción de la salud); turismo (la promoción de la isla de Irlanda como destino turístico); y transporte (cooperación en planes estratégicos de transporte, incluyendo la infraestructura de carreteras y ferroviaria, transporte público y seguridad viaria y ferroviaria).

El primer acuerdo de este Consejo Ministerial Norte-Sur ha sido la mejora de las carreteras que conectan la República con el norte de Irlanda. El gobierno irlandés dedicará casi 594 millones de euros a la mejora de las carreteras en el noroeste, entre la ciudad norirlandesa de Omagh y la de Donegal, en la República de Irlanda, y de la carretera de la costa entre Belfast y el puerto norirlandés de Larne, de donde parten los barcos de pasajeros que conectan Irlanda y Escocia. El Ejecutivo norirlandés confirmó que aceptaba la oferta.

Los ministros también acordaron la restauración de una sección del Canal del Ulster, parte de un programa que proveerá con una vía navegable que comunicará el norte de Irlanda con el río Shannon y la República irlandesa. El acuerdo se refiere a la sección entre Clones, al norte de Dublín, y el lago Erne, en el centro del norte de Irlanda, cuyo arreglo será financiado por Dublín, mientras que el Ejecutivo norirlandés se hará cargo del mantenimiento. «Obviamente, donde existe un interés económico tenemos que trabajar juntos», manifestó el Viceprimer Ministro Martin McGuinness. «La restauración de esta ruta del canal será un gran empujón para el turismo norte y sur».

Durante la reunión celebrada en Armagh, los ministros acordaron una evaluación del trabajo de las instituciones norte y sur, y la preparación de un informe que les será presentado en la primera reunión de 2008. También pidieron a los funcionarios que inicien contactos con la Asamblea de Stormont y con el Parlamento de Dublín sobre la posibilidad de constituir el Foro Parlamentario norte-sur.