Londres pone fin a la guerra del Ulster

Hoy, 31 de julio, se ha puesto punto final a la campaña militar del Ejército británico más larga de la historia. Tras casi 40 años, la ‘Operación Bandera’ (‘Operation Banner’), que movilizó desde 1969 a más de 300.000 soldados en los Seis Condados del Norte de Irlanda, en más de cien bases militares británicas, ha terminado definitivamente. De un ejército de ocupación de unos 30.000 hombres se pasa a menos de 5.000 soldados, como en los años ’60, antes de originarse el conflicto. Estas tropas ahora no tendrán otra misión que estar preparadas para posibles desplazamientos a cualquier lugar del mundo.

Hasta el momento, aunque resulte difícil de creer, había más tropas británicas en Irlanda del Norte que en Irak, a pesar de los progresos del proceso de paz norirlandés en la última década. Como ya adelantábamos hace unas semanas, la desmilitarización de Irlanda del Norte, establecida en el Acuerdo de Viernes Santo, viene a poner fin a la última guerra colonial de Europa occidental.

“La ocupación militar británica de los Seis Condados arruinó a las comunidades locales durante 40 años, no sólo en áreas como Armagh Sur”, ha declarado el parlamentario del Sinn Féin Conor Murphy.  “No sólo fue tierra robada a la gente de aquí, sino que las comunidades fueron hostigadas y los puestos de espionaje y otros aparatos de guerra arruinaron esta área. La ocupación militar británica también llevó consigo la agenda de ‘guerra sucia’ contrainsurgente, incluida la política de confabulación (collusion) y de armar y dirigir a los paramilitares lealistas, la tortura de civiles y la represión generalizada de la población nacionalista. El Sinn Féin hizo de la desmilitarización de feudos republicanos como Armagh Sur una prioridad política. Pusimos este asunto en la agenda y estoy satisfecho de que la operación del Ejército británico que empezó en 1969 esté llegando a su fin ahora”. Pero el objetivo último de los republicanos no se abandona: “Continuaremos presionando para poner fin totalmente a la ocupación militar británica de los Seis Condados”, ha concluido Murphy.