La Agencia Nacional de Gestión de Activos irlandesa (NAMA, por sus siglas en inglés), más conocida como el ‘banco malo’ implantado por el Gobierno de la República de Irlanda tras la quiebra de los principales bancos del país, ha comenzado a demoler ciudades fantasma generadas por la burbuja inmobiliaria.
Las autoridades que gestionan la NAMA decidieron comenzar a tirar abajo bloques enteros de apartamentos el pasado mes de julio, en una práctica que se prolongará durante los próximos meses, según ha informado la agencia Bloomberg.
El Gobierno irlandés prevé no obstante que algunos proyectos puedan venderse o destinarse a vivienda social. En Irlanda hay unos 1.850 proyectos de viviendas sin terminar desde que estalló la crisis en 2008 y un 15% de las viviendas del país ya construidas están vacías. Es decir: unas 294.000 casas.
En cuanto a los precios de la vivienda, éstos se han desplomado hasta la mitad en todo este tiempo. Según los datos que ofrece el portal Idealista.com, por ejemplo en Dublín los precios han caído un 64% desde los máximos alcanzados en 2007.