No es demasiado habitual que en los debates parlamentarios haya referencias literarias. Pero ayer la sátira de Jonathan Swift se coló en el debate de totalidad de los Presupuestos Generales del Estado. Supongo que el espíritu de este blog, Innisfree, se apoderó de la parte de mí que se dedica a la política y el resultado fue este:
«¿Cómo aspiran Uds a reducir el paro con estos Presupuestos? Me atrevo a sugerirle, Sr. Montoro [ministro de Hacienda español], que utilice a los parados como sustento para los banqueros hambrientos, para los grandes empresarios insaciables. Su carne, ya sea estofada, guisada, asada o hervida, les sentará bien, igual que sus derechos que tomaron de aperitivo. Y así sí que disminuirá el paro. Esto es ya lo único que les falta. Ya que nos han devorado nuestros derechos, le propongo que sigan ahora con la carne. Habiendo devorado ya los banqueros a la mayoría de los padres, parecen tener todo el derecho a hacer lo propio con los hijos. Sus jefes, aquellos a los que su Gobierno sirve, seguro que se lo agradecerán.
»Reconozco que esta idea no es original. Se la he tomado prestada a Jonathan Swift, de su libro de 1729 Una modesta proposición, una sátira brutal sobre la hambruna y miseria que azotaba Irlanda ante la pasividad del gobierno inglés. Como la actitud dontancredista de su Gobierno, Sr. Montoro, cada vez más alejado de la realidad.»
Innisfree 