Mary Lou McDonald, vicelíder del Sinn Féin, reelegida diputada.
Lo normal sería que hoy se completara la distribución de escaños, pero por diversas circunstancias parece que va a alargarse aún más. A falta de 8 escaños por repartir, la 32ª Dáil estaría compuesta por los siguientes parlamentarios:
Fine Gael 49, Fianna Fáil 43, Sinn Féin 22, Labour 6, Anti Austerity Alliance-People Before Profit 5, Independent Alliance 4, Social Democrats 3, Partido Verde 2, Renua 0, Independientes 16.
La atención se centra ahora en los escrutinios de Dublín Bay North (a repartir 4 escaños todavía entre seis candidatos de FF, SF, Lab, IA, AAA-PBP e Independiente), Dublín Sur Central (a repartir 1 escaño entre AAA-PBP y FF) y Longford-Westmeath (3 escaños en disputa entre seis candidatos de IA, FG, SF, Lab, FG y FF).
Mientras, los líderes políticos ya han empezado a valorar diversos escenarios. El Taoiseach (primer ministro) Enda Kenny, a pesar de su victoria pírrica (es la fuerza más votada pero ha perdido un tercio devotos y escaños, tendrá muy difícil conformar una mayoría parlamentaria de 80 diputados que le permita presidir un gobierno), ha anunciado que no va a dimitir y va a intentar buscar aliados entre los partidos minoritarios y los independientes. Lo que no quiere ni plantearse es una gran coalición con el Fianna Fáil (los viejos enemigos de la guerra civil de hace noventa años). Tampoco la quieren muchos electos de uno y otro partido que se están cruzando declaraciones en ese sentido («sería una locura», dicen).
Mientras, la líder del Partido Laborista y Tánaiste (viceprimera ministra) Joan Burton tampoco se plantea dimitir, a pesar del descalabro: ha pasado de 37 diputados a 6, perdiendo las dos terceras partes de sus votos en 2011, cuando llegó a ser segunda fuerza. Rechaza un acuerdo FG-FF por considerarlo «derechista».
Por su parte, Gerry Adams, líder del Sinn Féin, cree que se ha producido un “cambio sísmico en la política irlandesa». Se ratificó en su rechazo a pactar con FG o con FF: «Sinn Féin dejó claro que no vamos a apuntalar a los partidos que han creado y sostienen la crisis. Ese es el mandato que recibimos». Para la vicelíder del SF, Mary Lou McDonald, una coalición FG-FF sería «una pesadilla».
En los próximos días el foco perseguirá a esos 36 escaños de los emergentes partidos minoritarios o parlamentarios independientes que tal vez podrían completar una nueva mayoría de gobierno. ¿O no?
Innisfree 