Este año ya sabíamos que no iba a haber un Día del Libro como en otros años, una auténtica fiesta de masas en torno a la literatura. El 23 de abril hubo que suspenderlo por el confinamiento del estado de alarma, y sustituirlo por una conmemoración virtual. Se lanzó entonces un Plan B para el mes de julio, con resultado desigual: Por su parte, los editores decidieron no hacerlo el 19 de julio en el Paseo de la Independencia, como habían anunciado. Y ahora, cuando sí que van a celebrarlo las librerías el jueves 23 de julio, me encuentro con que Cálamo, con quien había programado mi presencia para firmar ejemplares de mis libros, no va a contar finalmente con autores. Os confieso mi decepción. Un escritor necesita el contacto con los lectores. Ojalá en octubre puedan celebrarse las ferias del libro. Pero, mientras tanto, este jueves va a ser el Día del Libro, diferente, raro, pero del Libro a fin de cuentas.
Así que este 23 de julio no podéis quedaros en casa: ¡es el Día del Libro! Habrá un 10% de descuento. Y habrá varios autores firmando en diversas librerías de Zaragoza. Podéis ver la lista de compañeros en este enlace.
Por su parte, la Librería Cálamo, además de sus tradicionales borrajas (lo del libro y la rosa les debía de parecer muy catalán y desde hace años se decantan por regalar borrajas con cada compra), ofrece la firma en diferido de tus autores favoritos. Yo estoy en esa lista, así que, si compráis La memoria de la turba o cualquier otro de mis libros, acudiré cualquier otro día a firmaros la más bella dedicatoria con mi emblemático bolígrafo verde. 😉
¡Vivan los libros!
Innisfree 
Reblogueó esto en El blog de Chesús Yuste.