El Acuerdo de Windsor entre Londres y la UE abre una nueva era: sustituye la frontera entre Gran Bretaña y la isla de Irlanda (muy criticada por la comunidad unionista norirlandesa) por un sistema de carriles verdes y rojos. Por los carriles verdes -monitorizados electrónicamente por la CE-, irán las mercancías destinadas a Irlanda del Norte sin controles de rutina, mientras que por los rojos lo harán las que sean exportadas a la República de Irlanda para entrar en el mercado comunitario, por lo que se someterían a trámites aduaneros en puertos norirlandeses. Esta «solución pragmática» ha sido celebrada por Michelle O’Neill, vicepresidenta del Sinn Féin, que ha vuelto a reclamar al DUP la conformación de un gobierno de poder compartido entre republicanos y unionistas que sería encabezado por ella misma como líder de la fuerza más votada en las últimas elecciones.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, presentó ayer lunes por la tarde en el Parlamento la reforma del Protocolo de Irlanda del Norte incluido en el acuerdo del Brexit que sustituye al negociado por Boris Johnson hace tres años, según informa El Periódico de España. Ante una Cámara de los Comunes llena, Sunak destacó que permite a los productos británicos ser transportados a Irlanda del Norte sin necesidad de pasar controles aduaneros, permite imponer los mismos impuestos en todo el Reino Unido y da derecho a veto al Gobierno norirlandés ante cualquier decisión impuesta por la UE. El nuevo acuerdo de Sunak, bien recibido en la Cámara, tendrá una repercusión directa en la política del Reino Unido:
Gobernabilidad de Irlanda del Norte
El principal objetivo de este nuevo acuerdo es conseguir que se vuelva a formar gobierno en Irlanda del Norte, un ejecutivo que debe ser compartido entre el principal partido unionista (el Partido Democrático del Ulster, DUP) y el principal partido republicano irlandés (Sinn Féin). El DUP abandonó el Gobierno en febrero del año pasado y afirmó que no regresaría hasta que no se eliminara el protocolo del Brexit y la aduana que rompía el mercado interior británico. El Sinn Féin ganó por primera vez las elecciones regionales de mayo de 2022, pero no ha podido formar Ejecutivo por el bloqueo unionista. Jeffrey Donaldson, el líder del DUP, agradeció este lunes a Sunak el esfuerzo y pidió tiempo para estudiar bien el texto legal antes de pronunciarse.
Revuelta de los ‘brexiteers’
La cuestión es saber cuántos diputados conservadores, de los 355 que tiene Sunak, se van a rebelar contra su líder. Sunak espera convencer a los ‘brexiteers’ más duros de su partido, aquellos que integran el Grupo de Reforma Europea (ERG). Se espera que la oposición a Sunak esté liderada por el ex primer ministro Boris Johnson. Los principales puntos de discrepancia son la eliminación del Protocolo de Irlanda del Norte negociado por Johnson y que daba poderes al Reino Unido para eliminar de forma temporal la legislación europea en la frontera. Y el rol del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que seguirá teniendo jurisprudencia en la región.
Completa implementación del Brexit
Irlanda del Norte fue el último escollo para poder firmar el acuerdo del Brexit en enero de 2020 (junto a la pesca) y es ahora el último escollo para poder llevarlo a cabo. La situación en Irlanda del Norte era muy delicada por la tensión entre unionistas y republicanos y porque los acuerdos de paz no permitían la instalación de una frontera física en la isla. Con este acuerdo, si finalmente es aprobado, se completaría la implementación del Brexit y definitivamente el país podría empezar a perfilar la nueva etapa post-Brexit.
Nueva era en las relaciones con la UE
Tanto Ursula von der Leyen como Rishi Sunak coincidieron este lunes en que el apretón de manos que se dieron es el principio de una nueva relación de amistad entre la Unión Europea y el Reino Unido después de muchos años de tensiones y amenazas, desde el referéndum del Brexit de junio de 2016. La tensión se incrementó con la llegada al poder de Johnson en julio de 2019. Johnson presentó en el Parlamento una propuesta de ley que da potestad al Reino Unido a eliminar parte del protocolo, una ley parcialmente aprobada en la Cámara y que Sunak ahora eliminará. La UE llevó a los tribunales al Reino Unido por violar acuerdos internacionales. Sunak y Von der Leyen encarnaron este lunes esta nueva era, con sus palabras y sus gestos, y establecieron los fundamentos para una futura relación.
Impulso al debilitado Gobierno de Sunak
Este acuerdo desencalla una situación que llevaba enquistada desde hacía tres años y da un gran impulso a Rishi Sunak, que fue elegido primer ministro hace cuatro meses por su partido sin el apoyo popular de las urnas. Los primeros meses de su Gobierno han estado marcados por la profunda crisis económica en la que está sumido el país y por la ola de huelgas de todo el sector público británico. Las elecciones deben celebrarse antes de diciembre de 2024, los conservadores están muy por debajo en los sondeos, pero éste puede ser un punto de inflexión para un primer ministro que, por el momento, ha mantenido un perfil muy bajo.
Votación del Acuerdo de Windsor
No se sabe todavía cuándo se llevará a cabo la votación en el Parlamento, pero Sunak ha afirmado que dará tiempo de sobras para que el texto legal del Acuerdo de Windsor, como se conoce el texto, pueda ser escudriñado y debatido por todos los partidos. La oposición laborista confirmó que dará su apoyo al acuerdo por el interés nacional. Se espera que sea aprobado sin problemas, pero Sunak no procederá a la votación hasta que cuente con el respaldo de los unionistas del DUP.