El Acuerdo de Viernes Santo

Acuerdo de Viernes SantoHoy es Viernes Santo. Hace nueve años el Viernes Santo cayó el 10 de abril. Por tanto, el próximo martes se cumplen nueve años del Acuerdo de Viernes Santo (Good Friday Agreement), que los unionistas llaman Acuerdo de Belfast. El principio del fin del cruento conflicto que dividió el Norte de Irlanda desde los años 1970.

Un conflicto que hunde sus raíces en la partición artificial de la isla de Irlanda impuesta por Londres en 1920. Un conflicto que se alimenta del monopolio unionista (protestante) del poder en los Seis Condados de la Irlanda ocupada y en la discriminación organizada a todos los niveles contra la comunidad de religión católica durante décadas. Un conflicto que estalla a finales de los ’60 con los progromos unionistas contra los barrios católicos, con la reaparición del IRA como “ejército defensor de la comunidad” y con la confabulación entre la RUC (policía norirlandesa), el Ejército británico y las bandas paramilitares lealistas (protestantes). Un conflicto, prácticamente una guerra civil, que se cobró 3.500 víctimas en tres décadas.

Podemos decir que el proceso de paz que permitió alumbrar el Acuerdo de Viernes Santo fue largo, duro y difícil. Y que no hubiera sido posible sin la estrategia de paz del Sinn Féin (SF). Tras múltiples reuniones, secretas primero y públicas después, del líder del SF Gerry Adams con el del partido nacionalista moderado SDLP John Hume, tras la presentación en 1987 del documento estratégico del Sinn Féin “Escenario para la paz”, tras sucesivos contactos del SF con representantes del Fianna Fáil (partido de gobierno en Dublín) y con enviados secretos de Londres, tras sucesivas treguas del IRA por Navidad, tras varios viajes a Estados Unidos de la mano del lobby irlandés y tras una ambigua Declaración de Downing Street, por fin en 1994 el IRA decretó un cese el fuego, celebrado como una victoria en los barrios nacionalistas de Belfast. Sin embargo, el Premier británico, el conservador John Major, que dependía de los parlamentarios unionistas para salvar su exigua mayoría en Westminster, frustró las expectativas de abrir un proceso y el IRA rompió la tregua en 1996 con un atentado en Canary Wharf, en el corazón de Londres. El triunfo laborista al año siguiente con la llegada de Tony Blair al poder recuperó de nuevo el mejor escenario: una nueva tregua indefinida del IRA permitió entonces tanto la incorporación del SF a las conversaciones multipartidistas de Stormont como la decisiva entrevista cara a cara entre Adams y Blair.

Del esfuerzo de todos nació el Acuerdo de Viernes Santo, firmado el 10 de abril de 1998 (con la excepción del DUP de Ian Paisley que rechazó el Acuerdo) y refrendado en toda Irlanda. El 23 de mayo se celebró un referéndum a ambos lados de la frontera, en el que el ‘Sí’ al Acuerdo ganó en la República de Irlanda con un 94,4% y también en el Norte con un 71,1% frente a un 28,9% de ‘noes’.

La piedra angular del Acuerdo es que el futuro constitucional de Irlanda del Norte se decidirá por el voto mayoritario de sus ciudadanos. Otros aspectos fundamentales son los siguientes: el uso exclusivo de medios pacíficos y democráticos; la devolución de poderes legislativos a la Asamblea de Irlanda del Norte; la creación de un gobierno autonómico compartido por los principales partidos representados con un número proporcional de ministros; la creación del Consejo Ministerial Norte-Sur para la cooperación en ciertas políticas en toda la isla; la creación de un Consejo Británico-Irlandés (con la isla de Man y las islas del Canal incluidas) para abordar temas de interés común (se habla de un marco de relación Este–Oeste); la excarcelación en dos años de los presos de los grupos armados que mantenían el cese el fuego (esto es, IRA, UVF y UDA); el establecimiento de una Comisión de Derechos Humanos del Norte; el decomiso en dos años de las armas de los grupos paramilitares; la reforma de la Constitución de la República Irlandesa (Bunreacht na hÉireann), en sus artículos 2 y 3, para suprimir la reivindicación territorial sobre los Seis Condados del Norte (se sustituirá por el más moderno “derecho inalienable de toda persona nacida en la isla de Irlanda (…) a ser parte de la nación irlandesa”, con lo que no se renuncia al horizonte de la unidad nacional, pero se elude la mención a la territorialidad, inaceptable para los unionistas del Ulster); la derogación de la Ley del Gobierno de Irlanda de 1920 (que será sustituida por la Ley de Irlanda del Norte de 1998); la nueva legislación en Irlanda del Norte sobre policía, derechos humanos e igualdad; la normalización de las medidas de seguridad (esto es, el cierre de bases militares superfluas); la reforma de la Policía (que será acometida por la Comisión Patten); y el reconocimiento de la igualdad de derechos sociales, económicos y culturales de todas las comunidades étnicas (entre ellos, el reconocimiento oficial del irlandés y del escocés del Ulster).

En definitiva, unas nuevas reglas del juego para reconstruir la reconciliación entre las dos comunidades enfrentadas y también para que todos los partidos puedan, utilizando exclusivamente medios pacíficos y democráticos, trabajar hacia sus objetivos políticos: para los unionistas, el mantenimiento de la Unión con la Corona británica y, para los republicanos, la construcción de la Unidad irlandesa.

Esta entrada fue publicada en Proceso de paz. Guarda el enlace permanente.

6 respuestas a El Acuerdo de Viernes Santo

  1. Alfredo dijo:

    Una fecha histórica para la esperanza. Para demostrar a todos aquellos que dicen que hay ciertas cosas imposibles, ciertas cosas que no pueden hacerse, sí son posibles. A ver si otros aprenden.
    Por cierto, la música de hoy, especialmente espléndida. Un saludo desde los 39escalones.

  2. Muchas gracias por tus comentarios. Elevan el nivel de Innisfree. Por cierto, muy bueno tu blog. Ya vi la canción de los Waterboys. ¿Vas a sacar de vez en cuando pelis irlandesas? Ya habrás visto que aquí comentamos algunas, especialmente las de temática histórica, aunque una vez atendimos la petición de una fan del «gran, grandísimo actor irlandés» Pierce Brosnan (muy interesante productor, por cierto). Buena travesía por la blogosfera. Slán go fóill! (que quiere decir ‘hasta pronto’).

  3. sergui dijo:

    muy buen tema felicidades por tu blog
    te dejo la direccion del mio para que lo visites y talvez intercambio de links. PAZ
    http://laprensastamford.com/wordpress/index.php

  4. 39escalones dijo:

    Intentaremos hablar de pelis irlandesas, o de ambiente irlandés. La verdad es que quiero hablar de tantas cosas que ahora mismo no puedo decir cuándo, pero puedes estar seguro de que lo haré. Un saludo

  5. es un dia para recordar, uhn doa de recogimiento un dia para valorar las cosas buenas que tenemos y las que no.

  6. Pingback: 45-RPM | Irlanda: La violencia racista crece en Belfast

Deja un comentario