La mujer cierva

Sabh convertida en cierva y su hijo OisinCuando se bucea en las leyendas irlandesas, uno descubre que no sólo de peleas viven los héroes. De hecho, en el Ciclo Feniano de la mitología irlandesa podemos encontrar muchas historias de amor. Complicadas, por supuesto. No van a ser de final feliz… Ya hemos visto en otro artículo la leyenda de Oisín, enamorado de Niamh, con quien fue a Tír na nÓg, la tierra de la eterna juventud. Pero ¿cómo se conocieron sus padres? De eso vamos a hablar hoy.

Una vez nuestro héroe Finn MacCumhail, yendo de cacería, persiguió una cierva, hasta que los perros la rodearon. El animal, agotado por la persecución, se desplomó en mitad del bosque, quedando a merced de Finn y sus perros. Pero los perros, sorprendentemente, en lugar de atacarla, empezaron a jugar con la cierva. El cazador, ante este hecho, ordenó que nadie la lastimara y la llevó consigo a su castillo.

Aquella noche, como por encanto, Finn se despertó y encontró a su lado a la doncella más hermosa que jamás hubiera visto. Aquella cierva era en realidad una mujer, la bella Sabh (o Sadhbh), que había sido hechizada por un druida perverso, el druida del Pueblo de las Hadas, a quien ella había rechazado. Finn y Sabh se casaron y fueron felices, hasta que el jefe de la Fianna tuvo que partir de nuevo a librar nuevas batallas. Finn no tardó mucho en regresar a su fortaleza, apenas siete días, pero algo había ocurrido en su ausencia: Sabh había desaparecido, convertida de nuevo en cierva por el hechicero.

Finn MacCumhail no dejó un solo momento de buscar a su amada, hasta que siete años después rescató en el bosque a un niño que estaba siendo atacado por una jauría de perros. El niño le contó que había sido criado en un hermoso valle por una cierva; y que sólo recibían la visita de un anciano, a quien su madre, la cierva, rechazaba todos los días, hasta que el anciano la ató con un lazo de niebla y se la llevó. La cierva no era otra que Sabh y el viejo era el malvado druida del Reino de las Hadas. Finn comprendió entonces que aquel niño era su hijo y lo llamó Oisín (que significa ‘pequeño ciervo’).

Esta leyenda me sugiere una moraleja muy adecuada para este siglo: no hagas nunca daño a ningún animal, porque no sabes si se tratará del amor de tu vida.

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6 respuestas a La mujer cierva

  1. Nomadas dijo:

    Bellísima historia. No la conocía y eso que siempre busco leyendas irlandesas. Gracias por tener una página tan completa sobre un país tan especial.

    Nomadas

  2. Pingback: Gráinne y Diarmuid « Innisfree

  3. gallia dijo:

    me parece que la historia es muy admirable es una historia donde uno puede reconocer que el amor esta en cualquier lado asi sea por los animales.
    soy muy creyente de todo lo que hablan en irlanda( mitos y leyendas, duendes y hadas

  4. jenny dijo:

    q bien felicitaciones

  5. maria fernanda medina dijo:

    bueno,por aca hay una historia muy similar,solo que peor,porque a ella la mata sin saberlo su propio padre,y solo se da cuenta,porque gracias a la hemorragia,el hechizo se rompe,y ella aparece en su forma humana,para el que guste de ecologia,aunque mis motivos y los de muchos otros,van mucho mas alla,y si se diera el caso,los compartiria,hay una preciosa escena,justamente en la reina,que,para el que no la vio,solo por eso,la pelicula ya vale toda la pena del mundo.

  6. Beatriz Kelly dijo:

    Me acabo de enterar según consta en la partida de nacimiento, que mi bisabuela irlandesa se llamaba Catalina Migy en vez de Migui como me habían dicho. Ella se casó con John Kelly. Cómo puedo averiguar? Estará bien la partida de nacimiento? Existe el apellido Migy en Irlanda?

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