Como decíamos ayer, la fallida reforma constitucional acabó con la carrera política de Leo Varadkar. El cambio de líder en el partido conservador Fine Gael y al frente del Gobierno se produce en un momento complejo, a tres meses de las elecciones locales y europeas del 7 de junio y con todas las encuestas augurando para las elecciones legislativas previstas para marzo de 2025 la victoria del Sinn Féin (entre el 29 y 27% de los votos en los últimos sondeos de diversos medios, frente al 22-19% del Fine Gael y el 20-16% de la Fianna Fáil).
El pasado domingo terminó el plazo para postularse como candidato a liderar el Fine Gael tras al dimisión de Leo Varadkar y solo ha dado el paso el actual ministro de Educación, Simon Harris, por lo que será investido Taoiseach (primer ministro) en la próxima sesión de la Dáil (cámara baja del Parlamento irlandés), prevista para el 9 de abril. Harris ha logrado el apoyo público de al menos 35 de los 54 diputados del partido, mientras que ninguno de sus posibles rivales (Simon Coveney, Helen McEntee, Paschal Donohoe y Heather Humphreys) han decidido disputarle la sucesión. «Quiero reconectar con nuestro partido en todo el país. Quiero que volvamos a nuestros principios y afrontemos lo que importa a la gente en su día a día», dijo Harris la semana pasada en una entrevista con la cadena de televisión pública irlandesa, RTÉ.
Simon Harris tiene 37 años y va a ser el primer minsitro más joven de la Historia irlandesa. Alcanzó cierta popularidad durante su mandato como ministro de Salud afrontando la pandemia del Covid-19. De hecho, se le considera un “reflejo” de Varadkar. Pero además, es un comunicador más afable y eficaz que su antecesor, y ha conseguido un gran número de seguidores en línea gracias a su uso frecuente de plataformas como Instagram y Tik Tok. En el Fine Gael han confíado en él para aportar energía y vigor al cargo, y poder conectar al partido con un electorado cada vez más distante: los votantes más jóvenes, según dicen los analistas, un campo en que el Sinn Féin de Mary Lou McDonald les gana por goleada. La pregunta que se hacen los comentaristas irlandeses es si Harris tiene “la sustancia política detrás del esmalte”, para abordar el “gran desafío” de presentar ideas que “atrapen a los votantes” antes de las próximas elecciones generales.
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