Un trío de sacerdotes salta a la fama

Irlanda sigue siendo una excepcional cantera de cantantes. El último descubrimiento es triple y presenta la particularidad de tratarse de un trío de sacerdotes católicos de Irlanda del Norte. Los hermanos Eugene y Martin O’Hagan y David Delargy (de entre 44 y 48 años) acaban de firmar un contrato con Sony BMG por 1,3 millones de euros, ante la puerta de la catedral de Westminster en Londres. Entre las cláusulas de su contrato se especifica que serán eximidos de los deberes promocionales de su próximo disco cuando así lo requiera su trabajo en la parroquia, por la celebración de misas y de funerales.

Estos tres curas, amigos desde el colegio, son conocidos en Irlanda del Norte como «The Priests» («Los Sacerdotes»). El año pasado, un músico pop irlandés los oyó cantar y les pidió una grabación que fue a parar a Sony, donde quedaron asombrados por la calidad de sus voces. Ahora se proponen dar el salto desde las canciones sacras a otros estilos musicales.

Fichados por Epic Records, su nombre se une a la larga lista de estrellas de la canción que ha promocionado este sello que ahora pertenece a Sony BMG, entre ellas Abba, The Jacksons, Ozzy Osbourne, Gloria Estefan, Shakira, Jennifer Lopez y Duran Duran. Según Nick Raphael, director de Epic Records, «sus voces son increíbles. Creo que hemos encontrado tres estrellas pop. Van a ser unas maravillosas superestrellas. La reacción ha sido increíble, enorme. La calidad de su canto da casi miedo». Este directivo de la discográfica no ha avanzado el contenido musical que tendrá el primer disco, aún sin título, que será publicado en noviembre.

Este trío sacerdotal asegura que el éxito no se les va a subir a la cabeza y que lo prioritario para ellos seguirá siendo la ocupación en sus parroquias respectivas. «Lo que hacemos significa mucho para nosotros. Somos primero y ante todo sacerdotes. Nuestro trabajo estará en el centro de nuestros planes», afirman. Precisan que sus gustos musicales son «católicos», en su significado de universales, pues adoran desde el jazz al cuarteto Il Divo. Los 1,3 millones del contrato lo dedicarán a alguna obra de caridad, aunque aún no han decidido cuál.