Unos 20.000 irlandeses se han manifestado este sábado por las calles de Dublín para protestar contra la política de austeridad y de recortes que el Gobierno del Taoiseach (primer ministro) Enda Kenny pretende continuar implantando en los Presupuestos para 2013.
La manifestación, bajo el lema ‘No a la austeridad’, ha sido convocada por el Consejo de Sindicatos de Dublín (DCTU) y la Campaña contra el Impuesto a la Vivienda y el Agua, con el apoyo de la Confederación Sindical Irlandesa (ICTU). La Garda (Policía irlandesa) ha reducido la asistencia a 10.000 personas.
Al término de la protesta, el presidente del Congreso de Sindicatos Irlandeses, ICTU, Eugene McGlone, ha declarado que la auteridad no funciona y ha abogado por convocar una huelga general contra la política del Gobierno de los recortes en el gasto público.
Otros dirigentes sindicales, como Jack O’Connor, presidente del Sindicato de Servicios Técnicos e Industriales Profesionales (SIPTU), han hecho hincapié en que, para celebrar un paro general, hay que convencer a una ingente mayoría de los trabajadores que los objetivos que se persiguen con dicha protesta son creíbles y una mejor alternativa.
No obstante, ha habido representantes sindicales que han expresado sus discrepancias sobre el llamamiento a una huelga general, lo que ha exacerbado las tensiones en el ya de por sí dividido sector sindical irlandés. Algunos manifestantes han interrumpido el discurso de McGlone con abucheos y gritos de «¡huelga!». O’Connor ha condenado esos hechos y ha acusado a manifestantes partidarios del Sinn Féin y de United Left Alliance de comportamientos «fascistas».
La DCTU está preparando otra manifestación para el 5 de diciembre frente a la Dáil (Parlamento) coincidiendo con el debate de Presupuestos.