El Supremo británico anula dos condenas a Gerry Adams al ser ilegal su detención en 1973

Gerry Adams 2020

El Tribunal Supremo del Reino Unido anuló el pasado miércoles las condenas de prisión dictadas en 1975 contra Gerry Adams por dos intentos de fuga de la cárcel norirlandesa de Maze (Long Kesh), por entender que su encarcelamiento sin juicio previo en 1973 fue ilegal por no estar firmada la orden por el ministro británico para Irlanda del Norte, como exigía la ley que daba poderes especiales al Gobierno. El Supremo ha acogido así la apelación presentada por Adams contra las dos sentencias que le condenaron a un total de cuatro años y medio de cárcel por sus intentos de fugarse en 1973 y 1974. El envío a prisión sin juicio alguno fue una práctica común durante la década de los setenta en Irlanda del Norte para frenar la espiral de violencia.

La llamada orden de custodia interina (ICO) de sospechosos de terrorismo -cerca de 2.000, muchos de ellos inocentes y en su inmensa mayoría republicanos católicos- fue decidida por el Gobierno de Edward Heath y el ministro principal de Irlanda del Norte, Brian Faulkner, en 1971. El estallido de violencia sectaria en 1969 en el Norte de Irlanda se había expandido hasta desbordar a la Policía y al Ejército británico. Adams acabó en prisión por primera vez en marzo 1972, aunque poco después quedó en libertad por exigencia del Ejército Republicano Irlandés (IRA) para asistir a una negociación en Londres con ministros del Gobierno. La nueva detención se produjo en julio de 1973. En la Nochebuena de ese año, el exlíder del Sinn Féin y otros tres encarcelados intentaron escapar armados con unos alicates para cortar los cables de una verja exterior. En julio de 1974 planeó otra fuga. Se afeitó la barba para confundir a los guardias de la prisión en un canje entre el preso y un visitante que se parecía a Adams y había sido secuestrado por el IRA para la operación. Los dos intentos fracasaron. Algunos autores afirman que Adams buscaba el fracaso de la evasión para ser trasladado, como ocurrió tras los juicios, a la zona de condenados en la prisión, donde pudo ejercer su ya destacada influencia en el IRA, según la agencia Colpisa.

Nada más conocer el fallo a su favor, el exlíder del Sinn Féin pidió a la Justicia británica revisar todos los procesos judiciales abiertos durante «los Troubles», como se le conoce en el Reino Unido a la última etapa conflictiva vivida en Irlanda del Norte y a la que puso final el tratado del Viernes Santo de 1998. «El Gobierno británico tiene la responsabilidad de identificar e informar a otros internos cuyo internamiento también puede haber sido ilegal», dijo a la prensa Adams, de 71 años.

Apelación aceptada unánimemente

Durante este proceso de apelación, los abogados de Adams sostuvieron que la llamada orden de custodia interina (ICO), usada para detenerlo en julio de 1973, no fue autorizada por el entonces ministro británico para el norte de Irlanda, Willie Whitelawl, un requisito necesario para aplicar esta legalidad de excepción.

El Gobierno de Londres recurrió a las ICO para internar sin juicio a activistas republicanos, una de las medidas más controvertidas de aquella época.

Todas las instancias judiciales anteriores habían reafirmado la legalidad de las sentencias impuestas a Adams, pero el Supremo, presidido por el juez Brian Kerr, ha aceptado por unanimidad sus recursos de apelación y ha anulado las condenas.

«La emisión de la ICO respecto al demandante era inválida ya que el propio ministro no la había considerado. En consecuencia, la detención del señor Adams fue ilegal, por lo tanto, sus sentencias por intentar escapar de la custodia legal también fueron ilegales», explica el magistrado.

Kerr recuerda que una ICO estaba amparada por la llamada «Orden de Detención de Terroristas (en Irlanda del Norte) de 1972», pero precisa que solo podía emitirse «cuando el ministro consideraba que un individuo estaba involucrado en terrorismo».

El juez subraya que la emisión de una orden de ese tipo era «transcendental», pues concedía a las autoridades «poder para detener sin juicio» y mantener preso a un sospechoso durante un periodo ilimitado, motivos por los que «tal decisión crucial debía de haber sido tomada» por Willie Whitelaw.

Una figura relevante del movimiento republicano

Adams dirigió durante 35 años Sinn Féin, y con solo 24 años, el Gobierno británico ya le reconocía como una figura relevante del movimiento republicano. Así, lo excarceló temporalmente de Long Kesh para que acompañase a una delegación del IRA para negociar un acuerdo de paz con las autoridades en Londres.

Las fuerzas de seguridad sostienen que entonces comenzó a asumir puestos de responsabilidad en el IRA, entre ellos la jefatura suprema del Consejo Militar, compuesto por siete individuos, lo que Adams siempre ha negado.

En 2014, fue detenido de nuevo por la Policía norirlandesa por un atentado, pero fue puesto en libertad sin cargos al cabo de unos días.

Adams no recurrió la condena entonces, pero lo ha hecho ahora basándose en nuevos elementos contenidos en documentos del Gobierno británico desclasificados recientemente.

En la cárcel, «acompañado de personas notables e inspiradoras»

Long Kesh

Los presos de la celda 22 de la prisión de Long Kesh en 1975:
De izda. a dcha., en pie: Jimmy Gibney, Tomboy Loudan, Brendan Hughes, Terence ‘Cleaky’ Clarke, Bobby Sands. Sentados: Tom Cahill, Tommy Tolan, Gerry Adams.

«No lamento mi encarcelamiento, salvo por el tiempo que estuve separado de mi familia. Sin embargo, no estábamos solos», ha declarado Adams, que ha subrayado que en prisión estuvo acompañado de «muchas personas notables, resilientes e inspiradoras».

«La detención, como todas las medidas coercitivas, fracasó», ha añadido.

El líder republicano ha instado al Gobierno británico a identificar e informar a otros arrestados cuyos encarcelamientos pudieron ser igualmente ilegales».

Entre 1971 y 1975, cerca de 2.000 personas, la mayoría republicanas, fueron encarceladas sin juicio, según la Universidad del Ulster, siguiendo esta política, denunciada como una violación de las libertades civiles.

Gerry Adams dejó la dirección de Sinn Féin en febrero de 2018 pero sigue siendo considerado una figura clave en el movimiento republicano y en la lucha por la reunificación de Irlanda.

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