Una película basada en las seis últimas semanas de la vida de Bobby Sands ha vivido su estreno mundial en el principal escaparate europeo del séptimo arte, el Festival de Cannes. Con el título de ‘Hunger’ [hambre], anoche le correspondió abrir la sección ‘Una cierta mirada’. El film retrata los últimos días del líder de la huelga de hambre que realizaron los presos republicanos en los Bloques H de Long Kesh, en la primavera de 1981, precisamente poco después de que se produjera su elección como Miembro del Parlamento de Westminster. Se trata de la primera película dirigida por el artista inglés Steve McQueen, ganador del Premio Turner en 1999. El guión ha sido escrito por el aclamado dramaturgo irlandés Enda Walsh y por el propio McQueen.
El director Steve McQueen, presentando su opera prima, ha declarado: “En ‘Hunger’ no hay una noción simplista de ‘héroe’, ‘mártir’ o ‘víctima’. Mi intención es provocar el debate en el público, desafiar a nuestra propia moral a través de la película. Si el film desarma al espectador, remueve su barrera por un momento, entonces lo hemos conseguido y a través de esta experiencia la película puede tener algún poder, algún significado y con esperanza crear una diferencia. Si, a través del entretenimiento, uno puede arrebatar la atención de la gente, entonces es algo grande”.
“El cuerpo como escenario de la guerra política se está convirtiendo en un fenómeno más familiar. Es el acto final de la desesperación. Tu propio cuerpo es tu último recurso para protestar”, ha dicho McQueen. “Lo que yo quiero expresar es algo que no puedes encontrar en libros o archivos, lo ordinario y lo extraordinario de la vida en la prisión. Sin embargo, la película también es una abstracción en cierta forma, una meditación sobre lo que es morir por una causa”.
El director londinense ha comparado los Bloques H con Guantánamo y con la prisión iraquí de Abu Ghraib: “El paralelismo es manifiesto. La historia se repite, mucha gente tiene poca memoria y necesitamos recordar que este tipo de cosas han pasado en Gran Bretaña”.
En ‘Hunger’, el papel de Bobby Sands es interpretado por el actor nacido en Alemania y afincado en Killarney (Irlanda) Michael Fassbender (de 31 años), conocido por su participación en la película épica ‘300’, de reciente éxito, donde interpretaba al joven soldado espartano Stelios. A pesar de estar habitualmente delgado, para rodar ‘Hunger’ Fassbender tuvo que adelgazar otros 12 kilos para poder meterse en la piel del huelguista de hambre norirlandés que murió tras 66 días de ayuno.
También destaca en el reparto, interpretando a un sacerdote, el actor dublinés Liam Cunningham (a quien ya vimos en ‘El viento que agita la cebada’). Esta película, que sin duda será polémica, ha sido financiada por la televisión inglesa Channel 4, por Northern Ireland Screen y por la Broadcasting Commission of Ireland.
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Estaremos atentos a la película. En principio son terrenos demasiado movedizos, lo suficiente para que nadie quede contento, ideológica o políticamente hablando. Sin embargo, como película, las críticas que he podido leer son entusiastas. Ya veremos.
Un abrazo
Ansioso ando para poder verla y opinar con mayor propiedad.
El jueves a la noche estuve echando una pinta con Bik McFarlane, quien fuera el comandante del IRA en los Bloques H durante la huelga de hambre y me dijo que él, junto a varios republicanos que vivieron muy de cerca todo aquello, entre ellos Danny Morrison y Tom Hartley, fueron invitados a un pase privado y en exclusiva de «Hunger» en Belfast el día anterior. Me dijo que es impresionante y muy emocionante.
Viniendo de alguien como él, que fue uno de los últimos que vieron a Bobby Sands en vida y que fue protagonista directo de aquella lucha queda todo dicho sobre la película. A ver cuándo nos llega a las pantallas de Belfast.
Beñat:
me quedo más tranquilo. Cuando se hacen películas sobre asuntos tan complejos, a priori siempre tienes dudas de qué partido tomarán. La opinión de McFarlane en este caso es una garantía de que esta película está bien enfocada.
Ahora la duda es si se llegará a estrenar en las Españas.
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Yo presencié aquellos días, mediante la televisión claro, me acuerdo perfectamente de Sands. Esta semblanza me sirve para recordar, con cierta sorpresa y al hilo de lo que dice sobre lo de Irak y Guantanamo el director McQueen, que no he visto nada parecido (y seguro que actos parecidos lo se han producido tanto en Abu Graid como en ese otro lugar,seguido por los medios en esta ocasión…me sirve, comparativamente, para constatar que en el clima de libertad y transparencia en 1981 era mayor que hoy, 27 años después. No entro en temas ideologicos sino en el asunto de fondo: una sociedad teoricamente mejor conectada (y una prueba de ello son los blogs y los innumerables periodicos y canales) se mantiene en recesión en cuanto a transparencia informativa de aquellos actos que no interesa que transciendan.
La sobredosis de información genera el efecto opuesto: la desinformación dirigida con fines concretos.
Ojalá llegue por estos lares pronto. Aunque no puedo, por principios, estar de acuerdo con las «huelgas de hambre», siempre he respetado y admirado a quienes la sostienen por estas mismas razones que tú presentas Chesús: «Tu propio cuerpo es tu último recurso para protestar». Yo seguí las huelgas de hambre de Bobby Sands y sus compañeros, desde Chile, mientras estaba en la universidad y sufrí con su lucha total.
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